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Receta de pollo al ajillo

Receta de pollo al ajillo

Hoy te explicaremos la receta de pollo al ajillo, un plato tan sabroso que querrás añadir a tus menús. Estamos seguros que con esta explicación y paso a paso lograrás un pollo al ajillo de éxito en poco tiempo, luciendo como un experto.

¿De dónde viene el platillo del pollo al ajillo?

Se trata de un platillo clásico de la cocina española, su origen es de lo más tradicional entre sus habitantes. Pero que poco a poco la han ido adoptando otras culturas, por eso hoy te enseñaremos como se preparar la verdadera receta de pollo al ajillo, donde su ingrediente principal o protagonista son los pedazos de pollo, aromatizado con algunas hierbas y el ajo.

Ingredientes

Para comenzar averigua si tienes todos estos ingredientes, sino ve a la tienda más cerca y cómpralos; necesitarás:

  • Pollo troceado entre 1,5 a 1,7 kilogramos.
  • Después busca de 5 a 8 dientes de ajo.
  • 1 sola hoja de laurel para aromatizar.
  • Unos 300 ml de vino de jerez o un poco menos, también puedes utilizar vino blanco.
  • Otras hierbas como una rama de romero fresco y de tomillo, esto es complementario.
  • Harina de trigo.
  • Aceite de oliva unos 75 ml.
  • Sal y pimienta si es de su gusto.
  • Cal de pollo, unos 500 ml.
  • Zumo de limón, queda a discreción de la persona.
  • Y un poco de perejil o cilantro para decorar.

Preparación

Su preparación no lleva mucho tiempo ni sacrificio, solo necesitas seguir cada paso de la siguiente manera:

  • Cuando vayas a comprar el pollo pide que se te sea cortado en pequeños trozos para hacerlo al ajillo, lo cual ya te quitará de hacer más trabajo.
  • Una vez en tu casa busca un sartén limpio.
  • Añade aceite de oliva y haz que se expanda bien.
  • Agrega unos dientes de ajo y ponlos a sofreír.
  • Una vez que estén listo retiralos.
  • Sacamos las piecitas de pollos y las empezamos a sazonar.
  • Pero antes debes pasarlas por harina.
  • Luego la pones en el sartén a freír hasta que agarren un color dorado.
  • Después de ello debes retirar parte del aceite de oliva, a fin de que el pollo no quede muy grasoso.
  • Luego añade el zumo hecho con medio limón.
  • Remueve bien todas las piezas de pollo para que agarre su sabor.

 

Ya teniendo todo esto puedes lograr un acabado más tierno y eso es gracia al caldo de pollo.

  • Agrega unos dos dientes de ajo pero que estén crudos y en forma de láminas.
  • Seguidamente pon la hoja de laurel.
  • Espera que el caldo se evapore completamente.
  • En este momento ya puedes añadir el vino de jerez.
  • Remueve bien los dientes sofreímos con el pollo y déjale el último hervor.
  • Saca los pedazos de pollo y ponle unos cuantos ajos confitados.

 

De igual forma le puedes añadir una salsa si así lo prefieres. En ese caso en el mismo sartén raspa con una cuchara de madera lo que quede en su fondo.

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